M.a.q;C Parte III

Pasó un año de esto y prefería no tocar el tema ni en el colegio ni en mi casa. Era un año distinto y ya era mejor dejar las cosas en el pasado.


Me hice muy amiga de 2 compañeras nuevas que llegaron ese mismo año. En realidad llegaron tres, pero me llevé mejor con las gemelas; Gilda y Denisse, Gemela 1 & Gemela 2, como yo les decía.
Venían de un colegio recontra lejos cuyo nombre no recuerdo, pero sé que era de monjas. Siempre me contaban sus historias en ese colegio de mujeres y de monjas... del cual no se debería saber de travesuras o cosas malas, sin embargo, todo lo que me contaron las gemelas no parecia ni de un colegio de varones y nacional.
Me divertía mucho con sus anécdotas, a veces ciertas, a veces no; pero me animaban mucho, era un mundo super diferente y yo estaba fascinada.


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Un día lunes me encontraba dibujando corazoncitos en mi cuaderno cuando de repente sonó el timbre... Me daba flojera levantarme y bajar y formar y escuchar al director hablar y cantar el himno y todas esas cosas que se hacían en la formación. 


   - ¡Michelle! Después le haces cartitas de amor a José Martín.. ! - Me reprochó la profesora Ysela.


Los que escucharon empezaron a molestarme... Pero a esas alturas ya todos sabian lo que pasaba así que me molestó pero no me molestó. 


   - (...bitch!) Miss!!! ¬¬  Ya, ya , ya voy.


Ella solo se rió, y yo sentí que mi rostro se ruborizaba tenuemente, sin embargo una sonrisa pícara se dibujaba en mis labios y sentí maripositas por allí, en cualquier lugar dentro de mi.


La formación fue diferente ese lunes. El director tenía una guitarra en las manos y pidió que nos sentaramos en la loza. Comenzó a hablar y luego de un rato empezamos a cantar canciones viejitas pero bonitas que antes ya nos había enseñado antes. Finalizó dedicando esto a todas las personas de esas épocas, que gozaban de esa música pero que ahora ya no estaban.


No entendí por qué hizo eso en ese momento... Más tarde me enteré que lo hizo en memoria de un tío que lo crió como a un hijo y que había fallecido.


Subimos al salón cuando en eso se me acerca La Gemela 1. 


   -  Micheeeeeelle ! Conoces a Christina?
   -  ¿Christina quién? - en cuando terminé de pronunciar la frase el corazón se me paralizó y dejé de respirar.
   -  No me acuerdo su apellido, pero parece que estudió aca. Es que el sábado nos invitaron a Denisse y a mi a nuestro antiguo colegio y había una niña nueva. Muy agradable pero parecia muy seria y y y... también triste, fue raro ya? porque se mostraba amable al hablar pero cuando dejaba de hacerlo era una tumba... y...


   -  Como era fisicamente? - Por la personalidad sí era. Y yo, mis manos, sudábamos... x)  Estaba nerviosa y  muy emocionada.
   -  Blanca de cabello negro ondeado y corto, ah! y Den...
   -  Corto ???!! - su cabello era largo y muy lindo no debía tenerlo corto :( nosotras mezclabamos nuestros cabellos... era extraño pero gracioso y contrastaban de tal manera que se veía ... no sé... llamaba la atención.
   -  Sí, pero déjame terminar!
   -  De acuerdo.
   -  Denisse estuvo hablando con ella y le contó que estudiamos aquí entonces ella preguntó si conocíamos a alguna Michelle y Dennii le dijo que sí.


En ese instante... morí de alegría!! Entonces sí era Chris!!


   -  Y qué más qué más que más!!!
   -  Te mando saludos.


O sea, solo...saludos? volví a morir pero esta vez de pena.  


   -  Nada más?
   -  Mmmmm, pregúntale a Denisse mejor, porque ella fue la que más habló.
   -  Ok. Gracias Gilda (: 


Me dijo exactamente lo mismo y yo ya no quise saber más sobre su conversación. Había cambiado, necesitaba verla y hablar y tontear y jugar y etc. Pero no pude.
Durante 2 años intenté localizarla mediante las gemelas pero no la vieron más cuando se juntaban, a las quinientas, con sus amigas.
Terminó la primaria, me cambiaron de colegio y olvidé a esa mejor amiga, mejor y única hermana... Olvidé a Christina.


Mi mamá se enteró no sé cómo que estaban viviendo en la casa de los papás de la Sra. Doris, en La Molina, porque ella entró en depresión tanto así que sus padres se tuvieron que hacer cargo de ella y de Christina.
La casa que tenían en San Juan de Miraflores era de la mamá de su papá y dice que la señora viajó al norte y no sabía cuando regresaría.
Cuando me dijo esto, recordé absolutamente todo lo vivido entre una pequeña castaña y La Tres Pequitas, su todo.
Me hice la desentendida por un momento y luego opiné.


   -  Aún recuerdo cuando jugábamos, pero bueno, todo pasa por algo, má.


Y así pasaron 6 años y unos meses, cuando decidí ir a esa casa que recordaba en escenas borrosas. Pero no sabía como llegar... Le pedí ayuda a  mi mamá, quien sorprendida se ofreció a ayudar pero jamás lo hizo. Y malhumorada un día mató mis ilusiones diciendo no recuerdo cómo llegar.  Y entonces, yo le recriminé el porqué me dijo que me ayudaría si no conocía! Y tan solo me dijo


Michelle no molestes, me duele la cabeza y ella ya ni se acordará de ti. Pierdes el tiempo.


Corrí al lugar más especial de mi casa. Ese lugar fue genial en su momento, pero las cosas cambian, las personas cambian y la vida cambia... Sin embargo, era muy especial y siempre que me sentía rara o con necesidad de respirar iba allí.


Ya en el techo, mire el cielo de la tarde y presencié la puesta de sol por 15 minutos, que fue lo que tardo en desaparecer el sol, entre los montes a lo lejos.


Lloré. Una vez y era por Christina. Por mis esperanzas hechas pedazos en retomar una amistad tan especial. Por la ira de que me mintiera mi mamá. Por miedo a que lo ultimo que dijo... fuera verdad.
Busqué soluciones, ideé planes pero no tenía nada. Lo dejé. Cerré la página y continué mi vida. 


5 meses sin recordar absolutamente nada de esto cuando de repente stuve un sueño.


Estaba durmiendo y empezó a vibrar mi celular. 01354... no recuerdo más. Observé el número y no logré reconocerlo. Contesté timidamente porque temía el que me escucharan y me gritaran por hablar hasta tan tarde.
-Hola? - contesté somnolienta y un tanto aguda.
-Michelle.
-Sí... Ahmm quién habla?
-Christina.
-Christina quién...
-Chica escucha mi voz!
-Rayos!!! Chica eres tú!!!!


Y hablamos horas de horas, lloramos por teléfono, reímos, cantamos, recordamos y etc! 
Me dijo que anduvo buscándome por varios meses hasta que pudo encontrar mi celular con unos códigos que no sé cómo consiguió. O sea, si sé. Ella me dijo, pero no consigo explicarlo porque era muy confuso.
Se despidió diciendome que al día siguiente pasaría a mi casa, que su mamá recordaba cómo llegar. Olvidé las clases en la academia y le dije que fuera, a cualquier hora, que yo la esperaría. Se oyó un ruido extraño y me dijo que se terminaba la tarjeta "mañana nos vemos Chica!". Le pedí rapidamente su número para llamarla y me dijo 01354... y se cortó. 


Aguardé un momento en silencio. No lo creía. Era tan genial saber de Chris otra vez... 


Mi celular empezó a sonar otra vez y lo tomé emocionada, pero era la alarma... qué? pero si es de noche...


Pero desperté. Y se quedo el sueño en mi mente mientras me cambiaba, mientras me lavaba los dientes, mientras desayunaba. Quería recordar el número que apareció en la pantalla de mi celular pero nada de nada. En el carro pensé y repensé en lo mismo! y nada, no lo recordaba... ni lo recuerdo.


Bajé en la Av. Arequipa, con 28 de Julio. Miré al cielo y había luna. 07:35am. pero estaba ahí la luna! Fue increible, le tome foto. Se parecía a esa luna que sale a las 5 de la tarde en verano, que apenas se nota y parece una nube más... Entonces le pedí que Christina se cruzara una vez más en mi camino! Que aunque no la reconociera, ni ella a mi... Sé que mi corazón sí sabría quien era... Y al menos así, muy espiritual e inconcientemente sabría que estaba bien y que estuvo a mi lado otra vez...


Sentiría una paz sin razón pero en el fondo si sabría por qué era... Solo eso le pedí. Sin esperanzas de que ocurriera.


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Hoy por la mañana, decidí bajar un paradero antes porque era temprano y quería caminar. De paso, vería si estaba la luna de nuevo a esa hora...


A lo lejos una chica de cabello oscuro, vestía polo blanco, pitillo negro, sandalias blancas y lentes de sol; y se aproximaba en dirección mía.
Qué casualidad, yo estaba con lentes de sol, short blanco, polo negro y zapatillas negras. 
Cuando pasó a mi lado, sentí un algo extraño al sentir su perfume y su olor personal. Mis piel se erizó.
Había algo más. Tan fuerte fue que me obligó a detenerme.  Baje la cabeza y rápidamente pasaron ímagenes en mi cerebro de aquel instante en que pasó. Había un lunar pequeño y marron en su mejilla. PEro no. No era ella. Estaba en La Molina viviendo, no era ella. No era.


Seguí avanzando pero la duda de nuevo hizo que me detuviera y esta vez, también volteara. Y lo hice, pero ella seguía caminando y como que era raro que me quedara mirando a una chica en la calle así que palteadísima estaba apunto de voltearme cuando de pronto ella también giró. 
Separadas como a 10 mentros, se sacó los lentes y me miró confundida. 
Mis manos empezaron a sudar y no podía ver las tres pequitas... Me desesperaba aún más.
Se acercó con los ojos muy abiertos ... y con una expresión confusa en su rostro...


Quién baja estadio, estadio baja! nadie nadie?! 


Sueño. 
- Paradero 28.


Nadie nadie! no para hasta 28.


Rayos! Un sueño! ¬¬ Bueno, qué iba a hacer, supongo que mi subconciente estaba aún al tanto de Chris.
Llegué al paradero. Estaba bajando cuando una chica corriendo hacia el carro gritaba Sube subee!! 
Me aparté y era el aroma del sueño. Y estaba vestida igual al sueño.
Subió rápido  y pude ver que se detuvo en la puerta y volteó rápidamente a verme.


Ya ya! avanza avanzaaa!!


Estaba en shock. El carro arrancó pero ella fue mas rápida al voltear, se sacó los lentes y me miró con gran sorpresa.
Una sonrisa apareció en su rostro y yo, parada, atónita una vez más... Vi sus tres pequitas.


  -  Gracias luna. Me hiciste el día... - suspiré- Era ella, Mi Amiga Querida, Christina.