martes, 9 de noviembre de 2010

Estigma I

A volumen 1 para poder dormir pero también escuchar.
Duermo con musiquita. Cada canción, cada melodía; me recuerda algo, y es lindo dormir recordando momentos, a veces buenos, a veces malos... Me gusta recordar la niñez, es una edad tan dulce... Quisiera regresar pero ya no se puede asi que solo me envuelvo con esos bellos recuerdos y a dormir.

Entre dormida y despierta, oía a lo lejos una música algo tétrica, no era de mi teléfono. Al parecer estaba al otro lado de mi dormitorio pero, la pared daba al patio. No era posible.
Tal vez los de atrás... Pero, rayos! tan tarde escuchando música y encima esa clase.
Intenté moverme, tomar el celular y poner buena música; o en todo caso, buscar los audífonos que parecían habérseme resvalado.
No.
No pude moverme.
Pensé que podría estar en el estado perfecto para un viaje astral. Cuando tu cuerpo duerme pero tu psiquis no. Una teoría muy rechazada por los psicólogos pero yo ya lo había vivido en dos oportunidades. Era eso, intenté convencerme.
Aguarda, seguía sin poder moverme. Mi cuerpo no me obedecía, ni mi psiquis, nada yo. No sentia estar en estado inmaterial y empecé a tener miedo.


Como una daga atravezandome, en el centro del pecho, un ardor y dolor impedían que respirase normal. No eran buenas noticias porque hace tiempo, en tiempos de espiritualidad total, se me fue entregado un diamante de energía pura, el cual se localizaba en el centro del pecho; y cada vez que dolía o ardía, no era por algo bueno, sino todo por lo contrario.


De acuerdo, me empecé a desesperar.
Tenía esa horrenda música en la cabeza, no solo la escuchaba, me la estaba memorizando y me intimidaba.
Empecé a sudar de pies a cabeza, sentía el dolor terrible en el pecho, no podía moverme y tenía miedo, demasiado miedo...
El olor a azufre y cenizas inundó mi dormitorio. Escuchaba pasos, dentro y fuera, estaba perdida. No había manera de gritar, de llamar a alguien, no podía llorar, no podía pensar.


De pronto un frío de ultratumba se apoderó de la habitación y de inmediato supe quien era. Virbel.


Las sábanas se deslizaron hacia abajo mientras que una densa energía rodeaba mi cuerpo.
La piel se erizaba, temblaba sin control, mi corazón parecía querer salir por mi boca y el maldito dolor de pecho que no se iba.


Náuseas. Mareos. No quería abrir los ojos. Quería creer que era una pesadilla. El olor me adormecía, mi cabeza estallaba. Empecé a contorsionarme y mis ojos me dolían muchísimo, como si los hubiera girado 180° hacia atrás.


Imágenes de muertes asquerosas, una cruz, una virgen con una sonrisa maternal a quien luego le salían cuernos y una lengua de serpiente; un garaje lleno de fetos abortados, sangre, una sonrisa morbida, niñas desnudas llorando, con marcas muy profundas, niñas que al voltear tenían mi rostro; ojos verdes y dientes amarillos en un rostro perfecto y sarcástico. Oía risas, risas macabras. Palabras en otro idioma pronunciadas como susurros pero gritados; no por uno, sino por 6 o 7 entes.
Mi sangre salía por cada poro existente en mi cuerpo. Lo sentía. Finas uñas recorrían desde mis pies hasta mi frente, donde fueron clavadas sin remordimiento.
Él entró y yo no se lo pude impedir.


Pequeña, nos encontramos otra vez.


Latió mi corazón como si fuera la última vez. Fue fuerte y átono.


Inhalé desesperada.
Todo sesó.
Logré moverme. De inmediato me levanté y prendí la lámpara.
Revisé mi cuerpo y nada.
Pesadilla?
Miré el celular. 1:09am.
Aún tenía sueño pero después de eso no sabía qué hacer.
Después de meditarlo dos segundos, opté por ir a dormir con mi madre. Busqué mis sandalias y no estaban.
Dispuesta a salir en medias, me dirije hacia la puerta y al tomar la manija...


Te escapas? No pequeña, ahora me servirás ya no por un día, sino por más.

Una fuerza sobrenatural se detuvo a mi lado en fracciones de segundo y antes de que pudiera reaccionar su voz me sedujo.


Yo de nuevo, ahora ya no hay quien te libre de mi.
Sabes, quieras o no, estarás de mi lado y sabes por qué? porque esto - con un rápido movimiento cambió el az de luz en mi pecho por uno color gris - ahora me pertenece y tu lo llevas.

La penumbra dejó mi lado consciente encerrado y al igual que en Marzo, un lado oscuro salió y convirtió mi entorno alegre en tristeza dolor.
El sufrimiento debía ser para todos por igual, tanto para quien me rodeara como para mi.
Poco a poco, acabé con las esperanzas de cada persona a mi alrededor.
Mi madre no sabía que tenía.
Cualquiera sentía asco por el mundo y por la vida con solo tenerme cerca.
Mi vestimenta oscura y simbolos extraños grabados en mi cuello mantenía a muchos al margen, pero llamaba la atención de sectas.
Poco a poco mi mundo fue tornandose de negro...

Virbel había ganado.
La primera vez no pudo. Alguien me rescató.
Pero esta vez, estaba sola y ya no podía hacer nada.

Las personas se suicidaban y yo me sentía muy bien cuando eso pasaba.
Todas las noches lo invocaba para contarle nuevas azañas y me hería frente a él para que sintiera placer al ver el dolor de un alma torturada por él mismo.

Pasaban los días, las noches, las reuniones.
Mi madre sufría. Llamó a un sacerdote pero no había remedio. Nada se podía hacer conmigo porque, no estaba con demonios adentro. Era controlada solo por uno pero desde afuera y ante eso no había ninguna solución.

Ya era un año.
El ambiente había cambiado por completo. No era yo misma. El camino era siempre oscuro y por más que en momentos de "lucidez" intentara buscar salidas. La oscuridad mi apagaba y seguía en lo mismo. Siempre disfrutaba lo sombrío; pero no faltaban momentos donde salía realmente yo... y lloraba, lloraba tanto... y me endurecía de nuevo y volvía a lo mismo.

Virbel me alentaba al camino oscuro y yo le hacía caso.
Acepté que ese era mi destino. No era lo suficientemente fuerte como para salir de esto sola y ya no había nadie que me rescatara.


Sin embargo, al pasar dos años, la fuerza que me rescató un día, reapareció. Sergio.
Pero, podría sacarme de todo esto otra vez ? Yo era diferente. Me gustaba mi ambiente y él... Bueno él... yo a él lo desaparecí de mi vida. Por qué regresaría ?








1 comentario: